La Guerra Civil desde Rubielos de la Cérida

La Guerra Civil desde Rubielos de la Cérida

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Venimos a aquí en nombre de nuestra Asociación Cultural Amigos de Rubielos de  la Cérida, no a contar los daños personales ocurridos en familias de uno u otro  bando, sino para dar una visión general de como transcurrió la guerra en nuestro  pueblo y contar algún hecho ocurrido, tal como nos han contado nuestros mayores.

La guerra civil en Rubielos de la Cérida fue una contienda lamentable, que dejo  marcados a muchos de nuestros vecinos mas mayores, para toda una vida.  Para el que lo desconozca, ha de saber que Rubielos de  la Cérida, está situado a 1240 m de altura a unos 75 km  de Teruel junto al inicio de la Sierra de Lidón. Es un  amplio terreno montañoso con cerca de 67 Km2 que  colinda con varios pueblos, Caminreal, Bañón, Cosa,  Lidón, Argente, Bueña, Monreal del campo y Torrijo del  campo.

Rubielos de la Cérida estuvo desde el inicio de la guerra  controlado por el bando nacional, y nuestras fuentes no  recuerdan que el bando republicano entrara en el  pueblo, ni hubiera guerra ni bombardeos en los  alrededores.  Si bien es cierto, si que se recuerda que hubo algunos arrestos y fusilamientos de vecinos en esa etapa. Algún fusilamiento se realizó en “Los Juncarejos” que es una  zona de la carretera que une Rubielos con Caminreal. Así mismo nadie recuerda  que hubiera fosas comunes.

En el medio del pueblo hay una sima de agua de origen  natural , también se nos ha contado que esta etapa de  miedo, por la noche los vecinos acudían sigilosamente a  tirar a la sima cualquier elemento del que se quisieran  deshacer o que pudiera ocasionarles problemas con un  bando u otro, armas, escopetas, explosivos, documentación, alambradas…

Rubielos está inmerso en un pequeño valle y existen diversas fortificaciones de la guerra en sus
alrededores, la más importantes son:

  • “Las trincheras de los pilones.” Situadas a 1320 m en un cerro donde se puede controlar parte del valle del Jiloca y El barranco de la Botiosa. Este enclave, construido curiosamente por el bando nacional a espaldas del frente republicano, entendemos que fue construido para controlar que el bando republicano no pasara por dicho barranco que da acceso a Caminreal/Calamocha sin ser vistos.
  • “La fortificación de Carrabañón” Situada en el alto de Carrabañon en el lado Noreste es una pequeña fortificación circular que podía albergar una ametralladora que se ha conservado bien con el paso de los años.
  • “La avanzadilla” Estas desconocidas, pero no menos importantes trincheras, están situadas a unos 650 m de la ermita de “San Cristobal” en el monte de “San Cristobal I” junto a un punto geodésico a 1491 m de altura. En estado muy deteriorado y no tan fortificadas como las de los Pilones, tienen más de 300 m de longitud y poseen lo que puede parecer 2 recintos cerrados de mas de 100 m² en el que pudieran albergar animales, víveres, mandos… Desde ellas se pueden observar Argente, Lidón, Visiedo y todo el “Hondo del mas”. Es decir desde ellas se controlaba parte del frente republicano antes de la Batalla de Alfambra.

Nuestros mayores nos cuentan que no recuerdan que hubiera muchos tiros en estos enclaves, pero sí que había gente y que pasaba mucho frio allí. En los meses de invierno es mas probable que hubiera mas muertes por frio que por balas en estas trincheras.

Nos han contado que en los días mas duros, los oficiales del bando nacional bajaban a dormir a las casas del pueblo. Llamaban y se metían y esto ocasionaba malestar en los vecinos.

El hecho más curioso, que menos ha trascendido que sucedió tal como nos han contado nuestros vecinos, fue cuando el bando nacional bombardeo por equivocación a sus propios soldados: “Aproximadamente en el invierno de 1938, se recuerda como un numeroso grupo de soldados nacionales, cargados con carros, mulas, víveres, munición… Iban por “La Cañada” y “La dehesa” en dirección al Peirón de la Hoya en Pardo. Al llegar los soldados a la zona de La Hoya Gimeno, en las
laderas del Monte de San Cristóbal, unos aviones nacionales divisaron a los soldados y los bombardearon. Al pueblo llegaron las noticias del bombardeo y los vecinos fueron en auxilio de los
soldados. Muchos soldados fallecieron en dicho bombardeo, los cuales según algunas fuentes, fueron enterrados en una fosa en el cementerio de Rubielos de la Cérida, los que quedaron malheridos se les llevó y atendió en algunas casas en Rubielos de la Cérida y posteriormente fueron trasladados por los militares, hacia Calamocha. En días posteriores, y debido a la necesidad que imperaba en ese duro invierno, algunos vecinos acudían a escondidas a recoger lo que podían.
También se recuerda como un vecino del pueblo, rescato y curó a una mula que deambulaba en días posteriores del incidente a la cual los vecinos la llamaban La Pasionaria. Esa mula fue una ayuda para las faenas agrarias, incluso se realizó un trueque con ella, hasta que pasado varios meses, aparecieron los militares nacionales reclamándola.”
Casualidad o no, esta anécdota relatada por nuestros mayores coinciden con un hecho ocurrido en la Batalla de Alfambra, entorno al 6 de Febrero de 1938, en el que las tropas del bando nacional sufrieron un ataque inesperado de la flotilla aérea de Savoia-Marchetti italianos, que por error bombardearon a sus propias fuerzas.
Hemos leído que las fuerzas nacionales de Infantería de la 5º División de Navarra fueron bombardeadas por el bando nacional en Sierra Palomera. Creemos que estos hechos están relacionados con los que nos contaron nuestros mayores y que realmente sucedieron en Rubielos de la Cérida.
Finalmente queremos destacar que las fortificaciones de Rubielos de la Cérida de “Los Pilones” y “La avanzadilla” fueron base de partida hacia el “Hondo del Mas” donde se inició, según algunos historiadores, la última gran carga de la caballería, con éxito, del siglo XX. Realizada por la 1ª
División de Caballería del general Monasterio y de la 5ª División Navarra de Infantería del general Bautista Sánchez, como parte de la segunda fase de la batalla de Teruel, la que se ha dado en llamar batalla del Alfambra. En esos días estas divisiones intervinieron activamente junto
a otras en la ocupación de 14 poblados y más de 1000 kilómetros cuadrado, concluyendo en la conquista de Alfambra, que precipitó posteriormente caída de Teruel.

BIBLIOGRAFÍA:
“Alfambra. La reconquista de Teruel”, por Rafael Casas De La Vega
“El frente de Aragón. La Guerra Civil en Aragón, 1936-1938”, por Maldonado Moya,
José María -Mira.-
«La Batalla de Teruel» Manuel Tuñón de Lara -Instituto de Estudios Turolenses.-
“Lugares de la Guerra” Alfonso Casas Ologaray –Ediciones Tirwall-
“La guerra civil española” Hugh Thomas- Ed. Urbión. Madrid. 1979
“La sima” Nº2 Artículos publicados en la revista cultural por Víctor Lechón Lidón.


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