Convento de San Valentín (Báguena)
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El convento de San Valentín está situado dentro del casco urbano de Báguena, en su extremo norte. Se distinguen en él dos estilos; el gótico y el barroco. Es un edificio de mampostería, cantería y ladrillo. La iglesia es de una nave de seis tramos con cabecera poligonal; cuatro tramos están cubiertos por bóvedas de medio cañón con lunetos y los dos tramos de los pies mantienen las bóvedas de crucería estrellada de la primera etapa. Al exterior la iglesia es muy sobria, de mampostería, destacándose solamente los contrafuertes y las sencillas ventanas de medio punto. Otro ala del convento forma un ángulo recto con la fachada lateral de la iglesia; en él se encuentra la portada principal que es manierista, de dos cuerpos y protegida por un tejadillo. El primer cuerpo está formado por un arco de medio punto entre pilastras acanaladas y; en el segundo, un frontón partido aloja una imagen en forma de templete con un pequeño frontón a su vez. El resto de la fachada, de mampostería, es de gran nobleza: tiene cuatro rejas de forja simétricamente dispuestas; en el piso superior hay una gran galería de arcos de ladrillo de medio punto, doblados y encuadrados entre pilastras y entablamento de ladrillo: finalmente, tiene una cornisa de ladrillo de considerable vuelo.
En la antigua Ermita de San Valentín constan obras en:
- 1586 cuando Juan García del Campo se ocupa de levantar la ermita junto con Bartolomé Casanueva y Pedro de Quintana.
- 1594. Se documenta a Pedro Arratibel realizando obras.
- 1599, año en el que el cantero Domingo de Quintana recibe un pago de 8000 sueldos como fin de pago.
La capilla del Santo Cristo se construyó tras la autorización de 1603. Pocos años después esta Ermita se transformaría en el actual Convento de religiosas. El resto de la nave, cubierta con bóveda de cañón, así como el convento serían obras realizadas en el momento de la fundación, entre 1611, cuando se determinó su fundación, y 1617, cuando las monjas ya se trasladan a él. La fachada se culmina con la típica galería de arquillos corridos. La portada, protegida por un tejadillo, presenta una composición de tipo manierista.
Elementos destacables
Los retablos son en su mayoría del XVII, siendo de interés el retablo mayor, de estilo manierista, y los barrocos de la Visión de San Francisco y del Cristo de los Milagros, así como el lienzo de San Miguel Arcángel, del XVIII. Se conservan las cruces penitenciales utilizadas para la realización del Vía Crucis en el interior del Claustro, fueron realizadas en el taller de Matías Abad, al igual que la caja de caudales. También destaca un grabado realizado por Beratón Destaca también un órgano construído por Silvestre Tomás de Roca Berti en 1756.
Bibliografía
- Carreras Asensio, José María (2003): Noticias sobre la construcción de iglesias en el noroeste de la provincia de Teruel. Siglos XVII-XVIII. Calamocha, Centro de Estudios del Jiloca.
- BURETA ANENTO, Isaac (2003): La ermita y el convento de San Valentín de Báguena. Báguena, Ayuntamiento. 82 p., [10] h. : il. ; 21 cm
- BURETA ANENTO, Isaac (2003): ``Báguena en el siglo XV. Datos para su historia´´. Calamocha, Xiloca, 31, pág. 15-53