Torrijo del Campo
Torrijo del Campo está situado a 59 km. de la capital de provincia, en la margen izquierda del Jiloca, a 4 km. de Monreal del Campo, con la que linda y a la que pertenece como localidad mancomunada de servicios, y a 12 de Calamocha, cabecera comarcal.
En la Edad Media y Moderna, hasta el siglo XIX, formó parte de la antigua Sexma del río Jiloca, en la Comunidad de Aldeas de Daroca.
Perdida otra de las riquezas características de la comarca, el azafrán, que en Torrijo del Campo marcaba todo un hito, no solo económico sino de tradición y costumbres, sus habitantes basan los ingresos en la agricultura cerealística en secano y algunos huertos de regadío, prados y zonas forestales. Buscan también la alternativa en la ganadería, donde últimamente están proliferando gran número de granjas de cerdo, ovino, vacuno y conejos. Los cercanos núcleos de Calamocha y Monreal del Campo son el destino laboral de un buen número de torrijanos que complementan así la economía familiar.
Naturaleza
Fue en septiembre de 1987 cuando unos eruditos locales entraron a curiosear en la Cueva del Sabinar o Paridera Honda, en la partida de los Cantarrales. Esta cueva, conocida desde tiempo inmemorial pero en la que nadie había sentido inquietud por entrar al tener su acceso oculto, está actualmente acondicionada y se puede visitar. Aunque no se ha efectuado un estudio histórico-geológico a fondo, sí se sabe que tiene 35 metros de profundidad, y que en su interior existen gran número de estalactitas como muestra de su gran antigüedad. Otras cuevas existentes en su término son las del Caño del Gato, Aguanosos y Sorda.
Demografía
Variación demográfica del municipio entre 1990 y 2023 | |||||||||||||||
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
Año | 1900 | 1910 | 1920 | 1930 | 1940 | 1950 | 1960 | 1970 | 1981 | 1991 | 2001 | 2010 | 2021 | 2022 | 2023 |
Habitantes | 1.325 | 1.337 | 1.403 | 1.510 | 1.483 | 1.389 | 1.182 | 869 | 680 | 659 | 559 | 539 | 470 | 482 | 502 |
Además de la propia localidad, la población residía en masadas y caseríos cercanos. En los censos de los años 1857, 1860, 1887, 1940 aparecen los siguientes asentamientos humanos dispersos: el molino del salobral (o molino de Catalán), la tejería, la Masada de la Poyada, la masía de la Cañada Margarita, la venta y la ermita de los Santos Mártires y la casa del ermitaño.
Algunos datos de su historia
Tierra de paso de primitivas culturas, se llamó Torrijos entre 1495 y 1646, Torrijo desde 1713 hasta 1797, y su actual denominación "del Campo" a partir de 1834. El topónimo deriva del latín y significa "torrecilla", por lo que se puede deducir fue puesto de vigilancia fronteriza en los conflictos con Castilla. Perteneció a la Comunidad de Daroca, Sesma del Jiloca, y ya constaba en el Arciprestazgo de Daroca en 1280. Fue adscrito a la Sobrecullida, Vereda y Corregimiento de Daroca en diferentes épocas, aldea hasta 1711, lugar en 1785 y ayuntamiento perteneciente al partido judicial de Calamocha desde 1834.
Las campañas de prospecciones arqueológicas efectuadas en las diferentes partidas del municipio destacaron la presencia de culturas antiquísimas, como son los casos del Cerro del moro, zona que se utilizaba como antiguo cementerio y en la que se han encontrado diversas vasijas, la partida de las Eras, con fragmentos de cerámica ibérica, la zona de la Masada con cerámica medieval y el yacimiento ibérico de la Balseta. En 1996 se ha encontrado en el camino de Huertos Altos una placa de bronce con una inscripción ibérica. El hallazgo ha sido depositado en el Museo de Teruel para su estudio. También hay que destacar el despoblado de Villaverde
Entre los término de Torrijo y Monreal existió un poblado medieval llamado Villacátima o Villacadima, del que aun se conservan los mojones en piedra que lo delimitaban y en los que está grabado su nombre. Lugar señorial perteneciente a la familia Catalán de Ocón, no estaba sujeto a las leyes reales ni de la Comunidad, por lo que servía en muchos casos de refugio a los delincuentes de la zona, ya que en él se encontraban libres de la persecución de la justicia. Ordenada su adquisición en 1311 por el rey Jaime II, fue incorporado a la Comunidad de Aldeas de Daroca. En el siglo XIV ya había desaparecido, pasando sus términos al municipio de Monreal. Recuerdan los torrijanos, los más mayores, como hace ya muchos años una de las excursiones escolares que se efectuaban era a Villacadima, donde se jugaba en sus extensos prados, y sobre los restos de la ermita, donde había "un diablo de madera con cuerpo de serpiente y cabeza de hombre feo". También quedan los restos de una torre o baluarte.
El escudo municipal, elaborado hace pocos años por petición de su Ayuntamiento y en base al informe histórico del profesor Guillermo Fatás, recoge varios símbolos heráldicos basados en elementos característicos de la localidad.
Señas de identidad
De entre las señas de identidad que marcan la historia diaria del pueblo, queremos enumerar cuatro de ellas: La acción artesanal de la más antigua herrería que se conoce en la comarca, la progresista formación de la asociación "La Labradora", la laboriosa actividad de su molino harinero, y la existencia de un curioso y antiguo hospital en proceso de investigación por Ana Lidón.
Sin saberse la fecha de su fundación, se tiene constancia por legados testamentarios de la existencia, en mayo de 1555, de un hospital en Torrijo dedicado a la acogida de ancianos, pobres y enfermos. Por los datos que aporta un libro de cuentas, se conoce su regular funcionamiento desde el s. XVII hasta 1805, momento en el que desaparecen las referencias escritas. A pesar de los pocos datos localizados, se tiene constancia de su existencia como muestra del carácter hospitalario del torrijano, ya que en el mencionado libro del hospital no sólo está registrada la atención a los necesitados del lugar, sino también a gran número de transeúntes y mendigos. Madoz, en su diccionario de 1845, reseña la existencia en Torrijo de un albergue-hospicio costeado por el Ayuntamiento y gestionado por el cura párroco.
Extramuros, junto al río, el característico molino harinero, construcción del S. XVIII y del que se tiene referencia de su reparación en el año 1810, a raíz de los destrozos efectuados por los franceses durante la Guerra de Independencia. Edificio de propiedad privada que dejó de funcionar pasada la mitad de la actual centuria, hoy persiste en estado de abandono.
Patrimonio arquitectónico
Dentro de la construcción religiosa destacar la Iglesia parroquial y las ermitas de los santos mártires y Santa Bárbara
Son tres los peirones que Torrijo conserva en su término: el de San Antonio, San Marcos y el de las Almas, todos ellos en buen estado de conservación.
- El peirón de San Marcos, ubicado entre los caminos Alto y Bajo de Carrablancas, fue construido en 1866, destruido posteriormente por un rayo y restaurado en 1958. Tiene reproducida la imagen del santo en un azulejo.
- El peirón de San Antonio de Padua, sito en el camino de la Rifa, fue construido en piedra tallada, con una cruz de forja y un azulejo con la figura del santo. De él se dice que se acercan algunas solteras a echarle el tejo para conseguir novio.
- El peirón de las Almas se encuentra entre los caminos del Val y Monreal, siendo de ladrillo con basamento de piedra tallada. Tiene un azulejo con la efigie de las Almas en el purgatorio en la que se lee "Rogad por nosotras".
- El peirón de la carretera, junto a la carretera a Caminreal, hecho por un devoto tras un accidente acaecido en la zona.
De la construcción civil en Torrijo, destacaba la Casa Grande, que fue derruida a finales del siglo XX. Perduran en buen estado de conservación algunas casas con arcos. Las anteriormente citadas casas de la herrería, y el edificio de la sociedad "La Labradora" son otras muestras de la arquitectura civil más reciente.
El término municipal de Torrijo es regado por los ríos Jiloca y Rifa, y entre sus canalizaciones destaca la existencia de seis acequias menores y ocho fuentes naturales, además de los recientes nuevos regadíos. Las principales son la Acequia de Carralavega y la Rifa. Además los riegos eran complementados por pozos y norias. Se pueden destacar las siguientes edificaciones: el molino harinero, el puente del molino y la noria.
Existe un inventario de patrimonio inmueble más amplio elaborado por el Centro de Estudios del Jiloca en el año 2006, que se puede consultar directamente online o solicitando un Dvd a la Comarca del Jiloca.
Ayuntamiento y Municipio. La administración local
El municipio tuvo su origen en la Reconquista, apareciendo citado por primera vez en el año 1205. Fue aldea de la Comunidad de Aldeas de Daroca hasta el siglo XIX. En 1834 es integrado como Ayuntamiento en el Partido judicial de Calamocha y en la provincia de Teruel. En 1990 se incorporó a la Mancomunidad de Municipios del Jiloca y, tras su disolución en 2003, a la comarca del Jiloca.
Los fondos documentales siempre han sido custodiados en el Archivo Municipal de Torrijo del Campo.
Periodo | Nombre del alcalde | Partido político |
---|---|---|
1979–1983 | José Terrado Rubio | UCD |
1983–1987 | ||
1987–1991 | Alberto Moreno | PAR |
1991–1995 | Miguel Angel Meléndez | PP |
1995–1999 | Miguel Angel Meléndez | PP |
1999–2003 | Miguel Angel Meléndez | PP |
2003–2007 | Manuel Terrado | PP |
2007–2011 | Ricardo Plumed Malo | PAR |
2011–2015 | Ricardo Plumed Malo | PAR |
2015–2019 | ||
2019–2023 |
Además del Ayuntamiento, podemos destacar otras instituciones públicas:
El Asociacionismo. La religión y la sociedad civil
Como sucede en el mundo rural y, especialmente, en los pequeños pueblos, la mayor parte de las agrupaciones de vecinos tienen un carácter religioso: Hermandades, cofradías, etc. La asociación religiosa principal es Parroquia de San Pedro Apóstol, que agrupa a todos los fieles de la localidad. Sin embargo, a lo largo de la historia se podrían destacar otras:
- Cofradía de la Sangre de Cristo
- Cofradía de los gloriosos mártires San Fabián y San Sebastián
- Cofradía del Santísimo Sacramento
- Cofradía de Nuestra Señora del Rosario
Encontramos también algunas comunidades de regantes, sociedades, cooperativas y grupos sindicales relacionados con el trabajo agrícola y ganadero:
Su actividad cultural se mueve por medio de Asociaciones. Los mayores se organizan a través de la Asociación de la Tercera Edad "Santa Bárbara" y el Hogar del Pensionista, manteniendo en activo los tradicionales juegos populares en los que también colabora la Asociación de Amas de Casa "Virgen del Carmen". La Casa de la Juventud y la Asociación Cultural "Torrijo del Campo" tienen su mayor exponente en la publicación de la Revista "Azafrán" o en el aula de Música, pues en Torrijo siempre han contado con buenos músicos y joteros prestigiosos. La Asociación de Cazadores y la recién formada en 1995 Peña Torrijana del Real Zaragoza son otros claros exponentes del latir asociativo de la localidad.
Linajes y personajes
La familia noble por excelencia en Torrijo del Campo ha sido la Catalán de Ocón que, entre otros títulos nobiliarios, eran señores de Villacadima. Poseían una Casa Grande con el escudo de armas en la portada.
De entre muchos hijos ilustres que Torrijo del Campo ha dado a la historia resaltar tres nombres: la saga de los Campo, el obispo Villuendas y Francisco Cabello Rubio.
Son diversos los nombres propios que muestran el valer torrijano y que figuran destacados en diferentes reseñas escritas y orales, con la característica predominante de su devoción religiosa y la pertenencia a distintas órdenes. Entre ellos enumeramos a:
- Antonio de Agreda, jesuita del S. XVIII;
- Bernabé Arpa de San Juan Bautista, profesor escolapio
- Miguel Arpa de Bernabé
- Cabello Rubio, Manuel
- Mosen José Campo, sacerdote, escritor y gramático de finales del S. XVIII;
- Fray Manuel de la Concepción (s. XVIII), misionero en Filipinas y gran predicador.
- Fray Francisco Lázaro (S. XVIII), franciscano y misionero;
- Francisco Javier Palacio Cabello (S. XIX-XX), hospitalario de San Juan de Dios;
- Fray Adolfo Terrado Agustín (S. XIX-XX), franciscano y
- Fray Siberato Terrado Agustín (S. XIX-XX), franciscano.
- Matías Julve de San Antonio, pedágogo y humanista
- Julián Torrijo Sánchez, Beato Elías Julián (1900-1936), Hermano de La Salle. Beatificado en 2001 por Juan Pablo II
Como contemporáneos nuestros, dentro del actual siglo, o con actividad destacable fuera de la acción religiosa, destacamos a
- Juan Racho Cortes, guerrillero en la Guerra de la Independencia, nombrado comandante en base a su comportamiento valeroso.
- Miguel López Poves, escolapio de principio de siglo dedicado a la enseñanza, profesor de griego, pedagogo que dominaba varios idiomas.
- Urbano Julve Torrijo, misionero hospitalario en Perú y Venezuela, enfermero titulado en radiología, fallecido en Maracaibo.
- Calixto Plumed Moreno, actual director de la Escuela Universitaria de Enfermería y Fisioterapia "San Juan de Dios" en Cienpozuelos (Madrid).
- Julio Mengod, destacado músico de TVE, compositor de un buen número de piezas musicales, así como de la banda sonora de diversas series de televisión y radio.
- Manuel López Polo, diplomado en quiromasaje y quiropráctica, creador de las pulseras curativas de inducción radiónica.
- Mencionar como oriundo de la localidad, hijo de torrijano, a Julio Palacios Martínez, destacado científico miembro entre otras Asociaciones de la Real Sociedad Española de Física y Química, fallecido en 1975.
- Pascual Rubio, doctor en geografía.
- Gascón Latasa, Francisco, profesor de Física en la Universidad de Sevilla.
Fiestas, costumbres y gastronomía
- Las fiestas de invierno de San Fabián y San Sebastián se efectúan en fecha variable dentro de la segunda quincena de enero, con una duración de dos días, a base de bailes, concursos y hogueras alrededor de las que se canta la jota. Otra de las celebraciones festivas del invierno son las de Santa Bárbara, en diciembre, con sus hogueras y meriendas.
- San Isidro Labrador tiene sus fechas fijas el 15 y 16 de mayo, revistiendo una gran participación con misa, procesión con el santo al frente, un típico refresco, diversidad de concursos de habilidades agrícolas y bailes. Poco después, el tercer domingo de mayo, desde tiempo inmemoriable, se sube en Romería a la Virgen de la Carrasca en Blancas.
- Las fiestas mayores, que hasta no hace muchos años se efectuaban el 3º fin de semana de septiembre, han pasado "por diferentes causas" a celebrarse en la segunda quincena de agosto. Fiestas en conmemoración al Domingo del Señor, de carácter alegre y participativo, a los que se ha incorporado desde el año 1984 la ofrenda floral.
- Durante la Semana Santa, en la procesión del Viernes Santo ha sido tradicional el efectuar "penitencias", obsequiándoles después una comida. Destacan las cofradías de la Dolorosa, la Virgen de la Cama y la desaparecida Hermandad del Santísimo Sacramento
Torrijo del Campo mantiene con fidelidad diversas costumbres propias, como la de los concursos de habilidad en el esbrine del azafrán. Siguen divertiéndose con juegos tradicionales, como la petanca, tiro de barra y los bolos o birlos.
De su gastronomía destacar los productos de la matacía del cerdo, típica en cada casa en el invierno, con sus variadas elaboraciones; las torrijas, a base de leche, agua, canela y aceite; y como no, los "crespillos", dulces en forma de rosquilla que se comen en carnavales y a los que se les solía poner sorpresas en su interior.
Consta, por trasmisión oral de los mayores, la existencia de un dance en Torrijo del Campo realizado a finales del siglo pasado, con versos, ángel, diablo y otros personajes, y que se celebraba en los graneros del antiguo Ayuntamiento.
En lo que respecta a la música popular, según aparece recogido en el Archivo de música popular de ADRI, como Monreal del Campo, es pueblo de grandes joteros; últimamente han destacado en ese ámbito J. Benito y J. M. Julve. Además, siempre hubo en Torrijo tañedores de cuerda de buen nivel. La tradición de gaiteros parece venir de antiguo; según documentos, en 1885 tocaron la soldadesca y danze de Cutanda Francisco Tirana (gaitero) y su hijo, ambos de Torrijo. En el siglo XX destacarán sobre todo los gaiteros de Torrijo y José María Moreno Rubio.
- Hacia los años 30 del pasado siglo, el dulzainero era José Martínez González, el Tío Lalo, que formaba pareja con el Tío Roque, conocidos como los gaiteros de Torrijo.
- José María Moreno Rubio fue otro de los nombres destacados en la música de la zona.
- Jesús Benito Rubio y José Mª Rubio Terrado, gargantas joteras donde las haya, ganadores a nivel regional de un buen número de concursos.
Leyendas y personajes populares
Antaño, en las largas tardes de invierno y en las tareas de esbrinar, era frecuente contar leyendas. Normalmente trataban de cuentos de estudiantes, de sus avispadas travesuras e ingeniosas aventuras juveniles que generalmente tenían como víctimas a las familias ricas de la localidad. Otras contaban historias de la "Tía Matraca", una "bruja del lugar, vieja, alta, huesuda, desgarbada, con voz destemplada y con más arrugas que canas que vivía sola en una miserable choza". También se narraba la leyenda del "Tío Mono", personaje feo y muy pobre que tenía que vivir en una choza y se alimentaba de lo que pescaba en el río. Estaba casado con una castellana a la que engaño diciendo que era persona acomodada, la trajo a Torrijo y, obligado por ella a que le enseñara sus propiedades, hizo famosa la frase "esta tierra es mía tanto como tuya".
Dentro de una reciente publicación de leyendas turolenses encontramos sobre Torrijo del Campo la llamada "Bañera de la Reina", a la que se vincula con el monte del Cerro del Moro en la época celta. Herida una de sus reinas y no encontrando forma de sanarla, un joven guerrero le presentó una bañera con agua cristalina del río, muérdago envuelto en una túnica blanca y sangre de su caballo. Curada de sus heridas, la reina casó con el guerrero.
Oscilando entre la leyenda y la realidad, encontramos una innumerable lista de personajes populares, sobre todo relacionados con el tema de la música:
- Francisco Tirana, dulzainero, que acompañado por su hijo al tamboril, dicen que tocaron en la primera representación del dance de Cutanda en 1885.
- El tío Juan Manuel "El Camorro", impulsor de un grupo de músicos que compraba en Valencia las partituras para luego enseñárselas de oído a los niños.
- El tío Roque, que recorría la provincia pueblo a pueblo montado a caballo para tocar su dulzaina.
- José Martínez González, conocido como "el tío Lalo", el último gran dulzainero torrijano que participaba en todas las iniciativas musicales de su pueblo. Intentó crear escuela entre sus hijos y otros aficionados a la dulzaina, pero por diferentes causas no lo consiguió. Murió mediada la década de los sesenta.
Aun existen también recuerdos de la Tía Blasa y la Tía Chila, curiosas y simpáticas mujeres que con sus carritos vendían golosinas durante la primera mitad del siglo, recorriendo los lugares en los que los jóvenes torrijanos se daban cita para bailar.
Enlaces externos
Bibliografía
- Samaniego Moreno, Julián (2001): "La música popular en Torrijo del Campo", Cuadernos del baile de San Roque, 21, pág. 53-84 [Texto completo]